Desde hace varios días, había pensado que sería buena idea dedicar un rato a este sorprendente y escalofriante fotógrafo, Joshua Hoffine que se dedica a crear obras de arte basadas en el horror como tal. 

Un concepto realmente original, sin duda, pero que tambien requiere de un enorme trabajo y dedicación para conseguir el efecto que debe tener, el terror. Joshua se dedica a plasmar esas viejas historias de miedo que nos perseguían (o persiguen) en imágenes, y para aumentar el impacto de su fotografía, construye sets, utiliza maquillaje adecuado, e incluso incorpora infantes a las imágenes, lo cual personalmente me trajo recuerdos de mi infancia y cosas que uno creía.

En su sitio web, pueden contemplarse una serie de imágenes de diferentes contextos, que pueden traer buenas ideas para soñar por las noches!

Esta es particularmente impactante, vean el detalle en el brazo o pata del lobo:

O, ¿qué tal el monstruo del armario? una historia clásica, y una ejecución soberbia, inigualable:

Todo esto me invita a pensar en la composición, en la idea, la creatividad, y el esfuerzo por un proyecto como este... en su blog Joshua nos comparte como en distintas ocasiones aisla a los niños del contexto de la imagen para evitar que se sientan presionados por el ambiente:

Para luego combinar los tan variados elementos y conseguir algo como esto:

Es todo un arte, y un trabajo en equipo, extremadamente original y tambien perfectamente logrado, no por algo llegó a tener su exposición en el museo Opera de París lo cual representa un gran premio a ese gran esfuerzo

¿Se pueden imaginar todo el trabajo detrás de imágenes como estas? No basta saber tomar las fotografías... hay que saber componerlas, hay que plasmar una idea, y ejercerla de la mejor manera posible. En su último trabajo, Joshua se une a las tendencias, en una composición Zombie:

Los invito a que lean su blog (en inglés) para que conozcan más de su técnica, más allá del susto, vale la pena admirar un trabajo tan bien realizado como este.